jueves, 8 de octubre de 2015

Incidente Roswell




En 1947, Estados Unidos anunció el hallazgo de un platillo volador cerca de Roswell, Nuevo México. Horas después lo desmintió. ¿Qué hay detrás de esta historia?
Los titulares eran espectaculares: "La RAAF captura un platillo volador en un rancho de Roswell", "El Ejército declara que ha encontrado un disco volador", "El Ejército encuentra un platillo volador en un rancho de Nuevo México". El 8 de julio de 1947, el oficial de prensa de la base de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en Roswell (Roswell Army Air Field, RAAF) había lanzado la noticia más importante del siglo.
La primicia se divulgó al mediodía, hora de Nuevo México, y debido a las diferencias horarias en EE UU llegó tarde a la mayoría de los periódicos de la mañana, pero apareció en algunos vespertinos. La nota de prensa inicial fue ampliada por la base aérea, y tanto la oficina del sheriff como los periódicos locales fueron asediados por una ansiosa opinión pública. De pronto, en medio de tanta expectación, el Ejército cambió su versión: no era un ovni, sino sólo un globo.
Los titulares del día siguiente daban por zanjada la historia: "La noticia sobre los platillos voladores pierde interés; el "disco" de Nuevo México es sólo un globo meteorológico". Durante algunos días, en muchos periódicos aparecieron imágenes de los supuestos restos, y luego cesó la información sobre el incidente durante treinta años.
La historia del platillo accidentado habría permanecido ignorada de no haber sido por una conversación casual entre el físico nuclear Stanton Friedman y el director de una televisión de Luisiana. Un día de 1978, mientras esperaba para ser entrevistado acerca de sus trabajos sobre ovnis, Friedman entabló conversación con el director de la emisora, quien le dijo que debía hablar con un hombre llamado Jesse Marcel. "Cuando estuvo en el Ejército, Marcel llegó a tocar fragmentos de uno de esos platillos voladores. Ahora vive en Houma, Luisiana."

Un Testigo Presencial

Al día siguiente, Friedman se puso en contacto con Jesse Marcel, oficial de información de la RAAF cuando ocurrió el presunto accidente, cerca de Corona, a 120 km de Roswell. Marcel dijo que se le ordenó recoger los restos y entregarlos en Wright Field (Ohio), donde el Ejército almacenaba material capturado al enemigo. No recordaba las fechas exactas.
Mientras esto sucedía, el oficial de prensa, Walter Haut, anunciaba oficialmente la noticia, que sería desmentida ese mismo día afirmando que se trataba de un globo meteorológico.
El ufólogo William Moore, que colaboraba con Friedman, obtuvo el relato de un testigo que daba un marco temporal a los acontecimientos. En el primer número de Flying Saucer Review, la presentadora de televisión Hughie Green declaraba que, cerca de Filadelfia, escuchó en la radio del coche que el Ejército había recuperado un ovni. Trató de averiguar algo más sobre el caso, pero no lo consiguió. Aunque no fuera mucho, tenía una fecha: finales de junio o principios de julio de 1947.

Investigación en Profundidad

Moore encontró los periódicos del 8 de julio de 1947 que cubrían el suceso de Corona-Roswell. En los artículos aparecían las fechas y los nombres del ranchero, el sheriff y el personal de la RAAF. Friedman y Moore entrevistaron a 62 personas relacionadas con el acontecimiento, entre ellas Bill Brazel (hijo del ranchero que halló los restos), algunos vecinos -como Loretta Proctor- que incluso habían recogido piezas, y el hijo de Jesse Marcel.
Haut, el oficial de prensa que había dado a conocer la historia, aún vivía en Roswell, y gracias a su anuario se pudo localizar a otros testigos y obtener detalles del suceso. En 1986, Friedman y Moore ya habían entrevistado a 92 personas y publicado seis artículos. Friedman convenció a los productores de Misterios Sin Resolver de la conveniencia de emitir un reportaje sobre Roswell en su programa en la NBC-TV. En agosto de 1989, mientras filmaban en Roswell, Friedman conoció a Glenn Dennis, antiguo trabajador de la Funeraria Ballard, que prestaba sus servicios a la base aérea.

Base RAAF del 509, grupo de bombardeo, que en 1945 probó la primera bomba atómica. Se dice que allí estuvieron los restos del ovni estrellado.

Por primera vez, Glenn mencionó las anomalías habidas en el hospital de la base en el verano de 1947. No sólo fue consultado sobre la manera de tratar "cuerpos pequeños", sino que fue expulsado por la fuerza del hospital en su siguiente visita.
¿Tenían cuerpos de extraterrestres hallados en el lugar del accidente? Dennis así lo cree. Según dice, conoció a una enfermera de la base que le comentó que dos doctores habían practicado la autopsia a unos cadáveres "muy malolientes". Según Dennis, esos cuerpos tenían la piel gris-marronosa, cabezas grandes, hendiduras u orificios como nariz, orejas y boca, cuatro finos dedos, sin pulgar, y carecían de pelo. Después de varios encuentros con Dennis, la enfermera desapareció, en apariencia trasladada a Gran Bretaña, pero cuando trató de ponerse en contacto con ella sus cartas le fueron devueltas con el sello "Difunta".
Esa emisión de Misterios sin resolver en septiembre de 1989, fue todo un éxito: fue vista por 28 millones de personas en EE UU. Le siguió una avalancha de libros, programas de TV y ataques de detractores. Por entonces, los investigadores se habían dividido en dos facciones: si bien ambas estaban de acuerdo en que se había estrellado un ovni en el rancho Foster, una, en la que figuraba el propio Friedman, creía que había ocurrido un segundo accidente, en San Agustín (Nuevo México).

¿Otro OVNI?

La teoría de un segundo accidente se basa sobre todo en los testimonios de dos testigos clave. El primero, Gerald Anderson, se puso en contacto con Friedman después de ver en 1990, la reposición del documental de Misterios sin resolver En aquella época, el otro testigo, Grady Barnett, había relatado su historia a dos amigos que posteriormente informaron a Friedman.
Ambos testigos contaron casi lo mismo: el descubrimiento de los cuerpos de extraterrestres en el lugar del platillo accidentado. Según Anderson, uno de los alienígenas había sobrevivido al aterrizaje forzoso. Entretanto, empero, Barnett había fallecido y la historia de Anderson no pudo ser contrastada. Muchos ufólogos no acaban de creer en el accidente de San Agustín.
Los hechos de Corona gozan de una mayor credibilidad. En la obra de Friedman Crash at Corona, escrita en colaboración con Don Berliner y publicada en 1992, se resuelven algunas de las incógnitas de la historia. Ahora sólo queda por ver qué puede dar de sí la desclasificación de la documentación oficial relativa al caso, ordenada en junio de 1997.

Roswell: La Historia Completa

La historia del accidente de Roswell empezó el 2 de julio de 1947, cuando Mac Brazel oyó una fuerte explosión en plena tormenta eléctrica.
A la mañana siguiente, Brazel, que era el administrador del rancho Foster, situado entre Roswell y la ciudad de Corona, salió a inspeccionar una bomba de agua. Por el camino descubrió una zona de un kilómetro de longitud sembrada de restos de un material que, cuando se doblaba, se volvía a enderezar espontáneamente.
También había trozos de lo que más tarde se vino a llamar las "viguetas en I", que tenían grabados unos extraños símbolos de color azul lavanda. Esas viguetas eran tan livianas como la madera de balsa y no podían romperse ni quemarse.
El 6 de junio, Brazel volvió al lugar, cargó los restos que pudo en su vieja camioneta y los entregó al sheriff de Roswell, quien a su vez los mostró al comandante Marcel. Éste los examinó y comentó que eran de un material muy extraño y totalmente diferente a lo que había visto.
Como oficial de información de la única unidad de bombardeo atómico del mundo, el parecer de Marcel merecía cierta credibilidad. El jefe de la base de Roswell, William Blanchard, ordenó a Marcel y a Sheridan W. Cavitt, un oficial de contraespionaje, que acompañasen al ranchero hasta el lugar y recogiesen los restos.

El Hallazgo

En su libro Crash at Corona, Friedman recoge el testimonio de Marcel: "Los restos estaban esparcidos por una superficie inmensa. No eran de algo que se hubiese estrellado o hubiese estallado al chocar con el suelo. Eran de algo que explotó mientras volaba a gran velocidad. Mi opinión como entendido en aviación es que aquello no era un globo meteorológico ni un avión ni un misil".
Los dos hombres cargaron en sus vehículos todos los trozos que pudieron, dejando una gran cantidad de ellos. En el viaje de regreso a Roswell, Marcel se detuvo en su casa para enseñar algunos de los restos a su esposa y a su hijo.
A la mañana siguiente, el coronel Blanchard ordenó que se aislase la zona. Envió un grupo de soldados y policías militares al rancho, y se procedió a una búsqueda minuciosa por toda la zona. De vuelta a Roswell, el teniente Haut, el oficial de prensa, anunció la captura de un plato volador. La noticia fue difundida por la radio local y apareció en las ediciones vespertinas de los periódicos de la zona.

El famoso video de la Autopsia a un Extraterrestre tuvo mucha similitud con las descripciones que hicieron aquellos testigos que vieron los cuerpos en 1947.
Mientras tanto, el comandante Marcel recibió orden de embarcar los restos del presunto platillo volador en un B-29 y trasladarse con ellos a Wright Field (actual base de Wright-Patterson), en Ohio, haciendo escala en el cuartel general de la 8a. Fuerza Aérea, en Fort Worth (Texas).
Mientras, en Washington, el jefe del Mando Aéreo Estratégico había tenido noticia del caso y se había puesto en contacto con el jefe de Estado Mayor de Fort Worth, al que encargó que inventase una historia alternativa y que dejase la gestión del incidente en manos del general Roger Ramey, el jefe de esa base.
Cuando Marcel aterrizó en Fort Worth, Ramey le dijo que no comentase nada, que él se hacía cargo del asunto. Irving Newton, el meteorólogo de la base, llevó al lugar de los hechos unos trozos de un globo meteorológico y de un reflector de radar, hecho de hoja de aluminio y varillas de madera. Marcel posó con esos restos falsos y se dijo a la prensa que se había cometido un error, que no era un platillo volador, sino un reflector de radar.
La nueva versión de la historia fue emitida a las 17 horas, demasiado tarde para los periódicos, excepto para la última edición de Los Ángeles Herald Express. El subtítulo decía "El general cree que se trata de los fragmentos de un radar meteorológico".
Hallazgo de Cuerpos
La limpieza del rancho Foster y de sus alrededores duró una semana, durante la cual se prohibió a Marcel que hablase con nadie. La búsqueda de restos se amplió y, dos días más tarde, se encontró el elemento principal del platillo volador y, a sólo 1.600 m de éste, los cadáveres de unos extraterrestres.
En 1990, Stanton Friedman entrevistó a un fotógrafo militar -identificado sólo como FB- que declaró haber visto unos cuerpos en un campo cercano a Corona. FB estaba destinado en la base aeronaval de Anacostia (Washington DC), cuando él y otro fotógrafo recibieron la orden de ir a Roswell. Una vez allí, los dos hombres fueron conducidos a una tienda montada en un campo y se les dijo que fotografiasen su contenido. "Vi cuatro cuerpos", afirmó FB. Las cabezas le parecieron desproporcionadamente grandes.
Desde enero de 1995, en más de treinta países se han difundido fragmentos de la supuesta autopsia de un extraterrestre. El aspecto del presunto alienígena de la película concuerda con las descripciones de algunos testigos oculares, y el cámara afirma haber rodado el reportaje el 31 de mayo de 1947, cerca de Socorro (Nuevo México). ¿Pudo ocurrir un tercer accidente ovni?
según Ray Santilli, el productor musical que dice haber comprado la película al cámara, varios militares reconocen en ese extraterrestre al que se recuperó del platillo accidentado en Nuevo México. ¿Podrá esta película ayudar a esclarecer lo que sucedió realmente en julio de 1947?.

LOS TESTIGOS 

Han pasado los años, y las dudas sobre las explicaciones oficiales están ahí mismo. Siguen existentes una serie de testimonios de gran importancia, de personas que en la época estuvieron directa o indirectamente relacionadas en los hechos o con personas cercanas a ellos, y que con el paso de los años han podido hablar a pesar de las maniobras de intoxicación vertidas por fuentes varias.
Glenn Deninis
Uno de esos testimonios interesantes es el de Glenn Dennis, empresario de un negocio de pompas fúnebres en Roswell, el cual la noche del 8 de Julio recibe una llamada de la base preguntándole si tiene ataúdes herméticos para niños (de unos 90 a 120 cms aproximadamente), además de pedirle consejo sobre como mantener unos cuerpos que han estado en pleno desierto unos días.
Otro de sus testimonios es que aquella misma noche tuvo que trasladar a un militar a la base al tener una herida menor, y allí se encontró con unas ambulancias y efectivos de policía militar que le echaron cuando más cerca estaba de ver unos posibles restos, no sin antes encontrarse con una enfermera amiga suya a la que llamaría al día siguiente. De aquella cita ella le contaría que había estado en la autopsia de 3 seres extraterrestres cuyos cuerpos se encontraban en malas condiciones debido a las temperaturas del desierto y la acción de seres carroñeros. La descripción que le fue dada fue esta: cuatro dedos en cada mano, cabezas enormes y grandes ojos.
Frank Kauffman
Esta enfermera fue destinada años mas tarde al Reino unido, donde moriría en un accidente aéreo en extrañas circunstancias. Frank Kauffman es uno de los testimonios más controvertidos de este caso. Miembro de un grupo especial de inteligencia, declaró haber estado presente en las tareas de recuperación de las criaturas extraterrestres, recordando bien cual era su aspecto entonces.
A lo largo de todos estos años sucesivos ha existido una estela de descontento sobre las supuestas explicaciones oficiales del suceso. Quizás la que estos últimos años ha sonado como "la madre de las explicaciones" es la Hipótesis Northrop, un prototipo de avión militar secreto con forma de ala delta. No deja de tener un matiz especial al darse la explicación de que los cuerpos extraterrestres pudieron ser confundidos con el de niños destinados a tripular estos prototipos (¿?).
La verdad es que sorprende primero el poner a unos niños al mando de algo con una tecnología no fácil de aprender y/o manejar, y segundo, poner el presupuesto de un proyecto secreto (que no seria barato) en manos de niños; por lo cual, esto parece poco creíble, junto con la idea de pensar de que si eran prototipos secretos pues que volaran en zonas civiles a la luz del día y a la vista de todos... Vaya secretismo... Pero aun así, sigue siendo una posibilidad mas.
Aun así, los testigos y testimonios recogidos son de personas que saben diferencias lo que es el cuerpo destrozado de un niño a lo que no es. Lo mismo paso cuando en verano de 1995, el 50 aniversario del suceso, salieron las fuerzas del aire explicando este dato de los cuerpos como de maniquíes. Pues, la verdad, la gente sabría distinguir las dimensiones estándar de un maniquí a la descripción de un cuerpo pequeño con cabeza grandes y ojos enormes ...... la diferencia resalta y la gente no es ciega. ¿Llamaron a Glenn Dennis, el empresario de pompas fúnebres, para pedirles ataúdes para unos maniquíes de baja estatura?

50 AÑOS DESPUÉS

En el 50 aniversario la sociedad americana sufrió una ola de consumismo de productos etiquetados bajo la MODA ALIEN. Pudiéndose encontrar camisetas, pijamas, matriculas de coche de marte, estatuas y Degas artículos relacionados con los E.T´s. Una autentica pena, mas cuando se puede comprobar que hay gente todavía que no sabe lo que es el caso Roswell, les suena, pero no lo saben...
Mas increíble que todo esto es saber que en aquellos años ciertos políticos del senado pidieron la apertura de los archivos clasificados ante el Tribunal de Cuentas americano (GAO), y que la conclusión de todo era que los documentos referentes al incidente de Roswell habían desaparecido o sido destruidos en una de las periódicas "limpiezas" que se hacían de los archivos...
Aun con esto, vale la pena seguir indagando, sabiendo siempre que el asunto sigue vivo después de todos estos años y la cantidad de basura (videos incluidos) que han echado encima para desacreditar tanto a los testigos, investigadores e interesados en la temática. 

Fuente:www.frankye.c.telefonica.net/STARMAN/Ovnis2.html

Tomado de: http://www.treeofthegoldenlight.com/ . Traducción al Español por Guillermo Herrera. Publicado en este sitio web el 28 de Julio del 2.004.

Éste debe ser uno de los accidentes de ovnis de los que más se ha informado. Creo que surge del hecho de que se informó con precisión en la prensa de aquel entonces. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para ocultarlo el tema surge continuamente y la riqueza de pruebas apoya las afirmaciones de que éste fue un incidente auténtico. Raramente leen esto que está canalizado con otras fuentes y lo siguiente se agrega a la información disponible sobre este asunto intrigante. —Mike Quinsey


Zoosh a Través de Robert Shapiro, "Brillando la Luz" ("Shining the Light"), 1.994:

Los extraterrestres eran una versión de seres grises de Zeta, originarios de un pequeño planeta cercano, pero no dentro del sistema de Zeta Retículi.

La nave no fue derribada realmente. En aquella época esa base en Roswell era quizás la única base con la que se experimentaba con un radar de largo alcance. Eso no sería hoy particularmente secreto para los servicios. En aquellos días, tenían el radar en el terreno. Lo querían en el cielo, pero sabían que tenían que lograr calcular la anchura de banda primero. Así pues lo que hicieron es construir un radar más y más poderoso. Lo que no comprendieron es que la radiación no iba sólo donde la antena la dirigía, sino que creó un campo de radiación en todas las direcciones. Podría decir que algunas de las personas en esta base, no todas, se enfermaron al final de su vida como resultado de esta radiación, lo que no fue ciertamente la intención de la gente que experimentaba con el radar.

Pero esta nave, que volaba cerca de la tierra, aunque no visiblemente, pasó a través de este campo increíblemente poderoso e interrumpió totalmente la capacidad de maniobrar su vehículo. Tienen que entender que los discos esencialmente vuelan en campos magnéticos. Se trasladan mediante su propia energía, pero lo que los mantiene suspendidos e impide que caigan como una piedra es el campo magnético de la Tierra. Así pues, este experimento de radar interrumpía el campo magnético de la Tierra en esa zona. Debido a que la interrupción ocurrió tanto tiempo y tan lejos, la nave trató valientemente de permanecer en el aire, pero no pudo. Mientras que bombeaban más energía interna para mantenerse en el aire, se hizo visible y se estrelló finalmente.

Estaban aquí como parte del personal de observación. No estaban directamente en contacto con los seres humanos. Estaban esencialmente en entrenamiento, aprendices, si quieren. Visitando puntos de interés en cierto sentido, pero también vigilando bases militares. Tienen que recordar que esta base en aquella época también estaba asociada con dispositivos atómicos, así que intentaban vigilarla. No entendían el problema con el radar. Eso se debía esperar puesto que no eran tan sofisticados como la gente que les enseñaba. Fue un accidente desafortunado.

De una carta fechada el 10 de abril de 1.996 que se envió al programa de radio “Art Bell Radio Show” junto con restos del accidente:

El equipo de recuperación llegó el lugar del desplome y encontró a dos tripulantes muertos, lanzados fuera del disco, y a un solo superviviente en el disco con la pierna izquierda rota. Los cuerpos se enviaron a la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson AFB para dispersarlos. Los restos se cargaron en tres camiones. El superviviente se comunicó por medios telepáticos e indicó: El disco era una nave de prueba enviada desde una nave de lanzamiento que estaba estacionada en la entrada dimensional al Sistema Solar de Terran, a 32 años luz de la Tierra. Habían estado conduciendo operaciones en la Tierra durante unos cien años. Otro grupo exploraba Marte y la Luna Io [una de las lunas de Júpiter, Nota del Editor]. Cada prueba llevaba una tripulación de tres personas. Una nave de lanzamiento tiene una tripulación de cien personas.

El disco que se estrelló había chocado con un meteorito en la órbita de la Tierra y procuraba compensar su vector de vuelo, pero debido a la colisión el sistema de propulsión ínter-atmosférico funcionaba incorrectamente y los ocupantes enviaron una señal de socorro a sus compañeros en Marte. Fueron autorizados a intentar un aterrizaje suave en el desierto de Nuevo México. Al mismo tiempo, el sistema de propulsión ínter-atmosférico tuvo un incendio eléctrico masivo y el disco estaba virtualmente desamparado. No pudieron ejercer la opción de activar el generador eléctrico dimensional para el viaje en el espacio profundo, ya que su vórtice de energía se habría aniquilado en los estados de Nuevo México, Arizona, California y en porciones de México. Los ocupantes eligieron esperar lo mejor, y sacrificaron literalmente sus vidas en lugar de destruir a poblaciones dentro de su proximidad.

El generador eléctrico dimensional se autodestruyó y también se desactivó el sistema de propulsión ínter-atmosférico para impedir que la tecnología cayera en manos de los terrestres. El superviviente fue examinado e interrogado durante unas veintiséis semanas (seis meses y medio) y luego lo colocaron a bordo de un transporte de la Fuerza Aérea de EE.UU. que se iba a enviar a Washington DC. El avión y todo el equipo desaparecieron bajo circunstancias misteriosas en camino a Washington. Tres aviones cazas de combate se enviaron para investigar una llamada de la señal de socorro del avión del transporte, y experimentaron muchos fallos en los sistemas eléctricos cuando entraban en el espacio aéreo de la última localización que se informó del avión. Nunca se encontró evidencia del desplome ni restos del avión.

Mike Quinsey michael@quinsey.wanadoo.co.uk





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