jueves, 17 de mayo de 2018

Fantasmas



¿Qué es un fantasma?

Los fantasmas (del griego φάντασμα, "aparición"), en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas que se manifiestan (aunque no de forma sagrada o hierofanía) entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos u olores o desplazando objetos —poltergeist—), principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas. Constituye uno de los tipos más conocidos de superstición.


Podríamos definir el término "FANTASMA" como la representación visual, acústica o táctil del cuerpo no físico de una persona fallecida que, por diferentes motivos o circunstancias de su transitar como ser humano por el mundo de la 
vida, se ve aferrado a la misma bajo otra forma de existencia no física, manifestándose de diferentes formas ante seres humanos (familiares o amigos dependiendo del grado de vinculación entre ellos u otras personas y desconocidas para éste ente) y en determinados lugares dependiendo de la carga psíquica existente para ellos y en ellos.En la obra Las Fuerzas Físicas de la Mente (Editorial Sal Térrea, 1969), Oscar González Quevedo define el concepto de Fantasmogénesis como "el fenómeno de la producción ectoplásmica de un fantasma, al menos en apariencia entero, de persona, animal o cosa.


El fantasma tiene cierta consistencia material, aunque es más o menos tenue, transparente, con poquísimo peso con relación al modelo reproducido. No es necesario decir que ocurrieron fraudes y tentativas de engaño, lo que dio mayor mérito a la comprobación de los fenómenos auténticos. La formación del fantasma es un fenómeno de ideoplastia, plastificación externa de la imagen inconsciente que tiene el médium, y dependiente de éste en todo: peso , materia, movimiento, sensibilidad, etc. Este fenómeno está, por lo tanto, clasificado entre los extra-normales".Cuando el fallecimiento de un ser se completa, de su cuerpo físico se supone que se desprenden los cuerpos etéreos (cuerpo mental, emocional y espiritual). Estos tres cuerpos que forman una unidad llamada CUERPO ETÉREO forman lo que se denomina el Cuerpo Astral. Se han constatado que tras el fallecimiento de una persona el cuerpo físico pierde (aproximadamente) unos 150 gramos de peso que muchos presuponen que se podría tratar del peso del cuerpo astral. No obstante todo esto no es más que un planteamiento especulativo. Es evidente y también se ha comprobado que esa pérdida de peso es común en todos los fallecidos y, en principio, no se debe a ninguna causa aparentemente explicable (perdida de tejidos, volumen de aire en los pulmones, líquidos o fluidos corporales, etc...)

El cuerpo astral, conformado por el mental, el emocional y el espiritual, tiene la capacidad de "despedirse" de sus seres queridos y de recorrer el mundo físico volando, así como los hechos que experimentó en vida. Una vez que el cuerpo astral hace lo que cree que tenía que hacer (en nuestra vida y en nuestro mundo de Vida), el cuerpo espiritual lo abandona y asciende a la dimensión luminosa que se vislumbra en los viajes astrales y en las experiencias de pre-muerte, dejando atrás al cuerpo mental y al cuerpo emocional. El cuerpo mental y el cuerpo emocional, entonces, conforman el cuerpo de lo que conocemos como fantasma o espíritu desencarnado, y este fantasma, sin la insuflación del espíritu esencial, comienza a desgastarse. El fantasma piensa y recuerda, y se puede manifestar y actuar en nuestro mundo físico a través de un médium, una casa encantada o una persona sensible para cumplir una promesa, para instruir o inspirar a un humano vivo, o para conseguir, a través de los vivos, lo que ya no puede conseguir como muerto.

Pero llega un momento en el que el cuerpo mental se despega del cuerpo emocional, y se reúne con el cuerpo espiritual, ya sea para vivir en el más allá o para renacer en la Tierra, y deja al cuerpo emocional solo. Este cuerpo emocional se convierte, al perder la capacidad de pensar y razonar, en un fantasma emocional, que sólo actúa por deseos y emociones, sin saber qué es lo que hace ni qué es lo que quiere, y, dependiendo de sus emociones, actuará sobre los seres vivos de la Tierra. A veces sólo se dedica a vagar e impresionar a las personas sensibles, pero en otras ocasiones llega a causar verdaderos problemas a los vivos. Este tipo de fantasma es el más común, y a él se debe que las religiones de todos los tiempos hayan considerado seres perversos y malignos. Su tiempo de duración en la Tierra puede ser muy largo si está protegido por una estructura material, como una casa o castillo. Son muy asustadizos y débiles e incluso la indiferencia de los vivos pueden llegar a destruirlos.

El cuerpo emocional está más apegado a la Tierra de los vivos y es que más trabajo le cuesta salir del mismo. Mientras se mantenga viva la llama del recuerdo en un mortal sobre el difunto en cuestión, su cuerpo emocional se mantendrá atado al lugar. Somos los humanos, en gran medida, los culpables de mantenerlos aún junto a nosotros en el recuerdo y bajo otra forma de existencia. La representaciones del cuerpo emocional suelen ser fantasmas tristes y neuróticos, carentes de inteligencia que se encuentran atrapados en un mundo al que no le encuentran la salida. Debemos de tener en cuenta que los fantasmas pueden ser incluso reales sólo por el esfuerzo de nuestra imaginación, o pueden ser producto de nuestras supersticiones, inseguridades e ignorancia. 
También pueden estar presentes en nuestras frustraciones, deseos, ansiedades y miedos. Y pueden ser manifestaciones de una zona poco dominada y menos conocida de nuestra mente. Pero por el simple hecho de provenir de nuestras propias regiones internas y psíquicas adquieren proyección, influencia y vida, como cualquiera de las otras cosas que nos suceden, sea cual sea el origen.

Clases de fantasmas


G. N. M. Tyrrell, autor de un clásico libro sobre el tema, Apparitions (Apariciones), publicado en 1943, identificaba cuatro grupos principales en base a la conducta adoptada por los presuntos espíritus, más conocida que su propia naturaleza.

Apariciones que frecuentan habitualmente un lugar determinado. Generalmente no suscitan miedo, son inofensivos y a veces llegan a ser tratados como un miembro más de la familia.
Apariciones post-mortem. Suelen tener lugar muy poco tiempo después de la muerte de la persona vista; no acostumbran a estar relacionadas con un lugar o un acontecimiento concreto.
Apariciones en casos críticos: el aparecido es alguien que está viviendo una experiencia importante (a menudo desconocida por el testigo de la aparición), como un accidente, una enfermedad o, por supuesto, la muerte.
Aparición inducida experimentalmente. En estos casos, el fantasma no es el de una persona muerta o moribunda, sino el de alguien vivo que intenta deliberadamente hacer que su imagen se haga visible a otra persona; se habla entonces de bilocación, si se trata de santos, o en el folclor alemán de doppelganger (en el irlandés, fetch).


¿Existen los Fantasmas?

Algunos investigadores del tema, más de acuerdo con la época, han manifestado que los fantasmas son producto del subconsciente y que sólo los ven con la imaginación ciertas personas. Pero, si esto fuera cierto, ¿qué explicación podría darse a tantos casos increíbles?. 
Existen varios tipos de fantasmas, algunos creados por la mente humana, otras explosiones psíquicas y los verdaderos no-vivos, relacionados directamente con el estado trascendental de la muerte. 
A los humanos nos acosan fantasmas inexistentes, poderosos y agresivos, constantemente tenemos miedo de tal o cual cosa y algunas veces reaccionamos de manera discorde con lo que hablamos, mucha gente atribuye estos hechos a posesiones por parte de demonios y fantasmas que no existen y que se presentan de manera real ante ellos. 
La Esquizofrenia y otras alteraciones de la mente y la personalidad son manifestaciones abundantes de fantasmas, seres que aparentemente son humanos y nos aconsejan, discuten con nosotros o nos hacen daño. 
Este tipo de manifestaciones son tan reales como el individuo lo desee y está ahí mientras el trastorno mental exista, no corresponden a ninguna manifestación extra-terrena y forman parte única y exclusivamente de la imaginación y el cerebro humanos. A veces estas manifestaciones se presentan como proyecciones astrales generadas por una sección de nuestra mente, se les llama proyecciones telepáticas y son imágenes translucidas a los ojos de los demás, aunque el receptivo debe estar en cierta frecuencia para poder ser alcanzado por estas transmisiones, es por eso que este tipo de proyecciones no son visibles para todos. 

En realidad la mayoría de la gente tiene un extremo miedo a los hechos de difícil comprensión, no le interesa conocer causas naturales y vive en el constante temor a los que implica el estado de muerte. 

El Fantasma de Madame V

El siguiente suceso fue recogido y estudiado por el gran parapsicólogo francés Robert Tocquet, profesor de la Escuela de Antropología y miembro del Consejo Directivo del Instituto Metapsíquico Internacional de París. En el cual el fantasma fue, además, fotografiado dos veces. 

El principal testigo de este caso fue una señora, quien confió sus notas escritas a Robert Tocquet, rogándole que no revelase su nombre, a medida que se desarrollaban los hechos. Por sugerencia de Tocquet, "Madame V." trató de hacer algunas atrevidas experiencias en un gran caserón del siglo XVII, Le Prieuré (El Priorato), donde tuvieron lugar los hechos. Allí, efectivamente, había residido una comunidad de frailes, que fue disuelta durante la Revolución Francesa, y su prior fue torturado y muerto. 

"Madame V." quiso pasar una temporada de descanso en el lugar arriba mencionado, le Prieuré. El día 6 de julio de 1955 se alojó allí con sus dos hijos, de veinte y treinta años, cuyos nombres respectivos eran Jean y Gaston. A los cuatro días de estar instalados allí, el fantasma de un monje encapuchado y sin manos se apareció a la señora en su habitación, que había sido, en tiempos pasados la habitación del prior.

"Madame V." relato su experiencia:
Aquella noche del 10 de julio, vi por primera vez vagar por mi habitación una sombra oscura, formada por una niebla opaca, detrás de la cual parecía haber una luz. Aquella sombra, de forma humana, llevaba una larga vestimenta, un manteo, y parecía tener la cabeza cubierta por una capucha.

La sombra avanzó lentamente hacia mí. Presa de espanto, me senté en la cama, con la espalda contra la pared y la garganta seca. Estaba helada pero al mismo tiempo sudaba. Quise levantarme, gritar, pero ningún sonido salía de mi boca: un terror indescriptible me mantenía clavada allí.

La sombra avanzó hasta situarse ante la chimenea, entonces se arrodilló y yo sentí el golpe de sus rodillas contra el pavimento. Se prosternó tres veces, con las mangas juntas, en un gesto de súplica. Después de permanecer mucho tiempo arrodillada, se prosternó de nuevo tres veces más, se alzó poco a poco y se encaminó hacia la puerta de una pequeña habitación que se encuentra al lado de una alcoba. Pocos segundos después noté como la caída de un cuerpo a tierra, dentro de la pequeña habitación.

La pobre señora pasó el resto de la noche despierta, mientras su corazón latía desordenadamente. La luz del día, por fin, entró en la habitación y la señora se levantó para ir al jardín, donde lucía un sol radiante.
Pasaron unas cuantas semanas sin que nada sucediera. "Madame V.", interiormente, deseaba el retorno de la aparición, porque lamentaba no haber trabado conversación con ella. Este deseo, no formulado, no tardó en cumplirse. Una tarde, cuando ya se había acostado, la puerta de la habitación se abrió lentamente y el espectro del viejo monje entró. Traía consigo un fuerte olor a moho, a tumba. Muy espantada, la señora vio que la aparición lloraba; sus espaldas se sacudían como si sollozase, y por tres veces, dio golpes en el suelo con la cabeza. Cada vez, una voz extraña, indescriptible, que parecía venir de lejos, decía: "Dios mío, misericordia, tened piedad de mí; tened piedad, Dios mío, perdonadme, Jesús."

Se inició entonces un extraordinario diálogo entre la señora y la aparición: ésta comenzó por recriminarla por alojarse en un lugar que pertenecía a los religiosos; después le hizo una serie de profecías. Dijo que el globo terrestre estallaría por la locura de los hombres; Europa, Asia y África se sumergirían y no quedaría emergida más que la parte sur de América.

Luego el fantasma habló de un cautivo al que había dejado morir en un calabozo; en otras entrevistas con la señora, le habló de una imagen de la Virgen que estaba rota y enterrada en un lugar del jardín -donde, efectivamente, fue encontrada- y dijo que a él lo habían matado los revolucionarios, que le cortaron las manos y lo emparedaron. Rogó que rezasen por él.

Los hijos de "Madame V." terminaron dándose cuenta de que a su madre le pasaba algo: adelgazaba, estaba pálida y mostraba un gran desasosiego. Aconsejada por Tocquet, la señora habló finalmente de la aparición a sus hijos, que de momento no le creyeron... hasta que Jean, el pequeño, también lo vio, cosa que le trastornó de sobremanera. Tocquet les dijo entonces que trataran de fotografiar al fantasma y, si les fuese posible, lo tocaran. Ambas cosas se realizaron: el fantasma fue fotografiado dos veces por Jean el 26 de octubre de 1959, y a finales de noviembre, la señora se tropezó con el monje espectral en un relleno de la escalera y, sin pensarlo dos veces, toda ella en tensión, le puso la mano a la altura de la cintura, aunque eso si, con los ojos cerrados. Inmediatamente sintió un violento golpe en el mismo lugar de su propio cuerpo, y después un frío glacial, que casi la ahogaba, mientras la forma se disgregaba ante ella y ante Jean, que había asistido a la escena desde el pie de la escalera. Casi inmediatamente las manos de la señora se hincharon y notó un dolor intenso, como de quemaduras producidas por el frío. La hinchazón y las pequeñas quemaduras duraron muy bien un par de meses y tuvieron ocasión de ser examinadas por Robert Tocquet. "El fantasma estaba formado por una especie de vapor glacial, ligeramente viscoso. Por debajo no había nada; ningún esqueleto, que era lo que yo pensaba encontrar", explicó la señora al parapsicólogo.


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jueves, 10 de mayo de 2018

Parapsicologia




Temas:


Una psicofonía para el recuerdo

  



Parámetros de normalidad

En términos generales se conoce bajo el rótulo de "fenómeno paranormal" experiencias inusuales que parecen acontecer en contradicción con lo previsible. Este tipo de sucesos, permite plantear hipótesis respecto a cierto tipo de interacción diferente de lo común entre los organismos y el medio. 

Estas experiencias son consideradas anómalas, no por lo poco frecuentes sino porque parecen contradecir los parámetros científicos de normalidad. Esto es, que se apartan de los comportamientos predecibles dentro de lo que aceptamos como "realidad normal". 

Objeto de estudio de la Parapsicología

La parapsicología aspira a abordar el estudio de los fenómenos paranormales (también "fenómenos psi") utilizando el método científico. Se consideran "fenómenos psí", entre otros, a: 

La percepción extrasensorial (PRS): esta incluye la Precognición, la Clarividencia, la Psicokinesis (PK) 
Los estados alterados de conciencia (EAC) 
La sanación por la mente 
Los poltergeist 
Las experiencias extra corpóreas (EEC) 
La Mediumnidad 
Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) 

¿Anómalo o paranormal?

No toda experiencia anómala es un "fenómeno psi". Para que un suceso sea considerado paranormal, deberá reunir al menos tres características a saber: 

Inhabitualidad: Se refiere a la poca frecuencia, a lo insólito o a las circunstancias excepcionales en las que el fenómeno se produce. En gran parte de los casos, el fenómeno se presenta de forma espontánea. Es el caso de la telepatía, los presentimientos, las intuiciones, etc. 
Carácter anómalo: Sugiere la dificultad para explicar el hecho por medio de los marcos teóricos desarrollado sen la actualidad por disciplinas como la física, la química o la psicología. Esto significa que el fenómeno en cuestión no puede ser enmarcado dentro de los parámetros convencionales en tanto representa un desajuste respecto de los modelos científicos vigentes. 
Intencionalidad: Ligados claramente a un acto inteligente generado voluntariamente. 


Las primeras investigaciones parasicológicas, utilizaron las llamadas Cartas Zener, en experimentos diseñados para tratar de probar la posibilidad de comunicación telepática.

Las primeras investigaciones parasicológicas, utilizaron las llamadas Cartas Zener, en experimentos diseñados para tratar de probar la posibilidad de comunicación telepática.
La parapsicología (del griego: παρά para "junto a", +psicología) es una pseudociencia que se encarga de los fenómenos y comportamientos psicológicos (como la telepatía, las premoniciones, la levitación, la necromancia, etc.) de cuya naturaleza y efectos no ha dado hasta ahora cuenta la psicología científica [1] . Entre los fenómenos estudiados, se incluyen la percepción extrasensorial, telequinesia, y la vida después de la muerte, entre otros. Los parapsicólogos se refieren a estos acontecimientos como fenómenos Psi, un término más neutral y no sugestivo de las causas de los fenómenos o experiencias que estudian.

La investigación parapsicológica incluye una gran variedad de metodologías, como la investigación de laboratorio y trabajo de campo, que se lleva a cabo en varias universidades y laboratorios con fondos privados en todo el mundo. Este tipo de investigación suele aparecer en publicaciones especializadas, como el Journal of Parapsychology y el European Journal of Parapsychology, aunque artículos de investigación sobre temas parapsicológicos han aparecido en revistas como el Psychological Bulletin, Foundations of Physics, el Quini's vote y el British Journal of Psychology.

Los experimentos realizados por parapsicólogos han incluido el uso de generadores de números aleatorios para probar la evidencia de psicoquinesis, privación sensorial, tipo Ganzfeld. Experimentos para poner a prueba la percepción extrasensorial, e investigación y pruebas realizadas en virtud de contratos con el gobierno de Estados Unidos para investigar la posibilidad de visualización remota.

Los parapsicólogos han elaborado una serie de estudios meta-analíticos sobre la base de esta investigación, que combinan los datos de anteriores experimentos. Varios de estos análisis estadísticos se han presentado a la comunidad académica en general en las páginas de varias revistas científicas,[2] [3] [4] que han generado discusión y debate.
En contraste, el consenso de la comunidad científica mundial es que la existencia de habilidades psíquicas no ha podido ser demostrada en absoluto. Los críticos argumentan que defectos metodológicos explican los aparentes éxitos experimentales.[5] Actualmente, la parapsicología es comúnmente clasificada como pseudociencia que no ha podido presentar pruebas concluyentes en más de un siglo de investigación.

Investigadores

En España, uno de los principales investigadores y divulgadores de la Parapsicología ha sido el psiquiatra y parapsicólogo Fernando Jiménez del Oso. También ha sido referencia en la materia el cántabro Germán de Argumosa además de otros conocidos como Sánchez Dragó o Iker Jiménez.

Hasta la fecha, no ha sido aceptada por la mayoría de la comunidad científica, porque se afirma que el mero uso de metodología experimentales científicas no le otorga a una disciplina la condición de ciencia dentro de las ciencias naturales; actualmente dentro de las ciencias sociales, la psicología, exceptuando la psicología transpersonal, no se adhiere a los postulados de la parapsicología.

Descripción

En términos rigurosos (descartado el gran porcentaje de fraude que se da en este ámbito), estudia la existencia de la percepción extrasensorial y la telepatía. También se pueden incluir en el campo de la parapsicología la idea de experiencias cercanas a la muerte y la telequinesis. Ninguno de estos supuestos fenómenos tiene aún una positiva explicación científica satisfactoria (exceptuando la explicación de que, algunos de estos fenómenos, si no todos, no existen), aunque existen teorías al respecto.

Los criterios sobre la validez objetiva de la parapsicología es un problema cuya apertura dista mucho de angostarse. Pablo Sortino considera que la parapsicología, aunque bajo otro nombre, es previa a los albores del Psicoanálisis, e incluso el sedimento fértil de dónde nacen las especulaciones de Sigmund Freud. El problema del inconsciente, ridiculizado por los positivistas que anhelaban una causalidad mensurable en los fenómenos psíquicos en el ámbito de la investigación fisiológica, era presa de inconsistencias insalvables. El Psicoanálisis le debe su triunfo a las ideas de Madame Blavatsky sobre la existencia de un mundo psíquico paralelo. Para Freud, el inconsciente no tiene asentamiento físico en el sistema nervioso; sin embargo, es personal. Para Fernando Martínez Santos esta es una incongruencia crasa. Si no es anatómicamente limitable, la concepción de un inconsciente individual es un problema vacío. El inconsciente es sólo uno de los aspectos en el que se expresa la existencia paralela del hombre, y al no hallar éste cerca en el límite biológico, puede ser la causa de fenómenos todavía mal estudiados, cómo la de producir eventos volitivos espaciotemporalmente únicos, cuyo estudio rebasa la teoría actual de la ciencia.

  

Objeciones a su aceptación como disciplina científica

El escepticismo científico se basa en que el uso del "método científico" es necesario, pero el mero uso de "metodologías experimentales" no es sinónimo de ello o su realización en un 100%, y además suficiente para otorgar estatus científico a una disciplina por su mero uso. Así, la investigación de la parapsicología no encaja dentro de los modelos teóricos estándar aceptados por las ciencias naturales o las utilizadas en psicología, dentro de las ciencias sociales. Se necesita además que la disciplina en cuestión a partir del verdadero y/o completo uso del método científico produzca alguna teoría (comprobable por el método científico) que pueda relacionarse con el cuerpo de conocimientos científicos actualmente aceptados, es decir, que pueda 'engranarse' con el resto de los conocimientos. Hasta la fecha, la parapsicología no ha producido ninguna teoría de este tipo. No obstante, algunos temas como la hipnosis años atrás considerado como tema paranormal, parapsicológico y anticientífico, hoy en día ya ha sido aceptado por la ciencia. La comunidad científica es escéptica, y sugiere que los defectos metodológicos proporcionarían la mejor explicación para los aparenten éxitos experimentales, en lugar de la anomalisticas explicaciones ofrecidas por muchos parapsicólogos. Por ello, algunos críticos han afirmado también que se cruza la línea de la parapsicología en las pseudociencias.

Evidencia

La parapsicología no es considerada como una disciplina seria por algunos psicólogos, al igual que también es desdeñada por otros miembros de la comunidad científica, quienes afirman que nunca una experiencia controlada bajo laboratorio ha producido una evidencia firme sobre la existencia de fenómenos paranormales que merezcan estudio.

En 1978, el catedrático de psiquiatría checo Stanislav Grof, radicado en EE.UU., funda la "Asociación Transpersonal Internacional" impulsando el estudio y la investigación de los estados modificados de la conciencia. Su aporte a la parapsicología ha sido básicamente el concebir la conciencia humana no sólo como un mero producto de nuestro cerebro, sino como algo que puede existir de un modo transmaterial, y que trascendería por tanto los límites del tiempo y del espacio. Los fenómenos paranormales, mediúmnicos y místicos tendrían por tanto cabida para estudio en este nuevo modelo de la psique humana que ha desafiado los postulados establecidos por la ciencia convencional.
  
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la parapsicología es al desconocimiento general de términos, incluso alguno de ellos se utiliza de forma errónea, aumentando así el sentimiento de aglomerado de palabras sin sentido.

Quizás los propios investigadores, junto a los medios de comunicación, han ayudado para que este caos continúe o aumente en los últimos tiempos, vamos ahora a intentar explicar de forma sencilla y escueta qué son los fenómenos parapsicológicos y en que apartados se dividen.

Fenómenos parapsicológicos:

Son aquellos fenómenos que por sus características no son captados o producidos por ninguno de los cinco sentidos conocidos, serían producidos-captados por otros sentidos hasta hoy no aclarados científicamente. 

Se pueden dividir en dos subgrupos:


- Fenómenos que no pueden ser objetivados.
- Fenómenos que pueden ser objetivados. 

1.Fenómenos que no pueden ser objetivados:

Este tipo de fenómenos no actúan sobre la materia, por lo tanto no pueden ser objetivados por la persona, son llamados Fenómenos de percepción extrasensorial, a su vez se dividen en dos grandes grupos: Telepatía y Clarividencia.

Telepatía: En este fenómeno la información se establece de cerebro a cerebro, es decir, es necesario un cerebro emisor y un cerebro receptor. Este es un dato importante y que diferencia una serie de experiencias de otras. Existen diferentes formas de manifestación: a través de ouija, escritura automática, inducción directa, etc. 

Ouija: También conocida como vasografía, inventada por Elijah J.Bond y William Fuld en Baltimore (EE.UU.), aunque ya utilizada en la Grecia clásica, Pitágoras realizaba sesiones de contacto a través de una mesa mística. A pesar de ser muy conocido es muy impopular dentro del mundo esotérico, ha estado asociado desde sus comienzos al espiritismo y a la comunicación con los muertos, encontrando en estos contactos experiencias gratificantes y otras muy traumáticas. Se trata de un trozo de madera donde se han dibujado las letras del alfabeto, los nú;meros del 0 al 9 y algunos signos ortográficos, últimamente también se introducen las palabras: si y no. Los participantes colocan el dedo índice de su mano derecha sobre una copa o vaso, éste se deslizará hasta una letra, poco a poco se irán componiendo palabras y fases en caso de haber establecido contacto. 

Escritura automática: Es otra de las técnicas más populares, se trata de realizar una pequeña relajación, se toma un bolígrafo y se apoya sobre un hoja en blanco, manteniendo el brazo completamente relajado y la mano sin presionar la pluma, y a esperar. Al principio se trazarán garabatos ininteligibles que poco a poco se convertirán en palabras y frases.

Clarividencia: En el caso de la clarividencia no hace falta un cerebro emisor, la persona percibe datos o hechos desde la realidad objetiva sin determinar los medios. Se divide en dos grupos: clarividencia en el espacio: la persona recibe una información que está ocurriendo en ese mismo momento en otro lugar determinado y la clarividencia en el tiempo:la persona recibe la información de fenómenos que ya han sucedido: retrocognición o de hechos que han de ocurrir: precognición. 

Levitación
En 1930 la universidad de Duke cedió un espacio para las investigaciones paranormales, Joseph Banks Rhine se hizo cargo del mismo, desde un primer momento buscó una forma de cuantificar el fenómeno de la clarividencia, junto a su ayudante Zener lo lograron poco tiempo después a través de las cartas mundialmente conocidas. Se trata de una baraja con cinco símbolos: un cuadrado, un círculo, una estrella de cinco puntas, tres rayas onduladas superpuestas y una cruz. Suponiendo que al lanzar una moneda al aire existe el 50 por ciento de que caiga cara o cruz y trasladándolo a las cartas, cada símbolo tendría que salir una vez cada 5 tiradas (tirando 100 cartas), por lo tanto el número de aciertos debido al azar sería de un 20%. Si los aciertos estaban por encima de ese tanto por ciento el azar dejaba paso a la clarividencia. También se dieron cuenta de ciertos aspectos importantes, cuando la persona estaba interesada en el tema los aciertos aumentaban de forma significativa, por lo tanto la carga emocional también contaba en esta serie de fenómenos. 

2.Fenómenos que pueden ser objetivados:

Son aquellos fenó;menos parapsicológicos que inciden directamente sobre la materia, sin mediar en ello ninguno de los cinco sentidos conocidos y que trascienden las leyes de la naturaleza. Son también llamados fenómenos psi-kappa (PK), suelen producirse de forma espontánea, lo cual dificulta su estudio y experimentación, vamos a tratar alguno de ellos:
Levitación de objetos: La levitación de objetos se ha producido desde la aparición del espiritismo, a menudo estos fenómenos han sido relacionados a una acción telecinética controlada. A pesar de que se ha demostrado en numerosas ocasiones la falsedad de las mismas muchas de estas levitaciones han sido estudiadas por científicos sin poder explicar su naturaleza.

Ectoplasmas
Ectoplasmas: Otro fenómeno aparecido a raíz de los encuentros espiritistas y también de dudosa credibilidad, en 1983 fue analizada científicamente determinando que se trataba de una especie de prolongación lingual sin llegar a su total desarrollo biológico. 

Aportes: Se trata de objetos que se materializan en un lugar determinado, contraviniendo las leyes naturales, suele tratarse de piedras que traspasan ventanas cerradas o techos sin dejar el mínimo rastro de su paso, también puede ocurrir el fenómeno contrario: desmaterialización de objetos o personas, en este caso los objetos desaparecen sin dejar rastro y de forma no natural.

Poltergeist: Quizás esta es una palabra mal utilizada y poco conocida. Se trata de fenómenos incontrolados, movimientos de objetos, ruidos, apariciones, desmaterializació;n, etc que se producen en un determinado lugar. Suelen estar producidos por menores que están entrando en la pubertad, se le suele denominar "foco" ya que las energías pasan a través de él, pueden comenzar de forma inesperada y desaparecer de forma rápida. Hay que diferenciar los polstergeist y las casas encantadas, en el primero existe un "foco" que las produce o canaliza y en el segundo caso no existe, simplemente se producen los fenómenos.


Psicofonías: Se pueden dividir en dos grupos: las parafonías, propiamente dichas que son voces, ruidos o música que se registran en cinta magnetofónica y los raps: golpes o ruidos más o menos rítmicos sin fuente conocida que los cause. En época más actual han aparecido las psicoimágenes, grabaciones realizadas a través de una cámara de vídeo y también imágenes obtenidas a través de un ordenador.

Quizás sea el fenómeno más estudiado de todos ya que puede ser reproducido y experimentado en numerosas ocasiones, desde comienzos de siglo hasta hoy han sido cientos de miles las psicofonías conseguidas pero pocas respuestas a su grabación.

Muchos de estos fenómenos podrían ser explicados a través de dos teorías poco conocidas: el inconciente colectivo y los archivos akáshicos, veámoslas:

Inconsciente colectivo: Carl Gustav Jung fue el primero en acuñar este término, formuló que de igual forma que todo individuo desarrolla una serie de procesos mentales o conscientes -inconsciente individual- existiría también un inconsciente universal para todo el género humano. De esta forma se explicaría que en toda las creencias, mitologías y culturas los espíritus desciendan siempre del cielo, el agua sea el símbolo de la vida, etc., etc. Se trata de arquetipos del inconsciente colectivos que son igual de asimilables por un ejecutivo norteamericano y un aborigen australiano.

Archivos Akhasicos: Según esta teoría todas las experiencias, acontecimientos históricos, sentimientos y sensaciones protagonizados por los seres vivos permanecerían archivados en un determinado lugar ajeno al espacio y al tiempo, lejos de disolverse y desaparecer quedarían almacenados en estos archivos. Para poder acceder a estos archivos habría que hacerlo a través de un viaje astral o bien a través de la meditación y la exploración interior. 
Fuente: pasarmiedo.com (David Garcés)
  
Fenómenos paranormales ¿Verdad o fantasía?

Definición: Un fenómeno paranormal es aquel que:

No ha sido explicado en términos de la ciencia actual y únicamente se puede explicar mediante una amplia revisión de los principios de base de la ciencia; 
No es compatible con la norma de las percepciones, de las creencias y de las expectativas referentes a la realidad. 

Ejemplos de presuntos fenómenos paranormales son la telepatía (o capacidad de comunicarse con el pensamiento o leer el de otra persona), la psicoquinesis (o capacidad de mover objetos con la voluntad pero sin tocarlos), la adivinación en sus múltiples formas, la comunicación con los espíritus, la percepción extrasensorial (que puede incluir a algunas de las anteriores), presencias de fantasmas, posesiones, reencarnaciones y otros presuntos fenómenos sobrenaturales post-mórtem, así como disciplinas y pseudociencias como la astrología, la lectura del Tarot y otros oráculos, la brujería, la magia y el esoterismo, medicinas alternativas y movimientos tales como el teosofismo y el New Age así como ciertas creencias orientales adaptadas al mundo occidental.

El número de presuntos fenómenos es casi inagotable:

levitación, 
combustión espontánea, 
teletransportación, 
fotografía kirliana, 
entre otros.

Difusión actual

A finales del siglo XX, la creencia en lo paranormal se ha difundido considerablemente, con miles de libros y secciones enteras de librerías dedicados al tema, revistas, un sinfín de películas y de series de televisión como Los Expedientes Secretos X , Supernatural o la Dimensión Desconocida y programas de difusión tales como Cuarto Milenio.

Según un estudio de Gallup en 2005 en EE. UU., 73% de los encuestados creían en al menos uno de diez fenómenos paranormales incluidos en la encuesta..

Los fenómenos eran los siguientes (número de respuestas positivas entre paréntesis):

percepción extrasensorial (41%) 
casas embrujadas (37%) 
fantasmas (32%) 
telepatía (31%) 
adivinación del futuro (26%) 
astrología (25%) 
brujas (21%) 
comunicación con los muertos (21%) 
reencarnación (20%) 
canalización de entidades espirituales (9%).

Investigación y métodos

La investigación de los fenómenos paranormales, es a menudo complicada, por ser difícil de explicar en el ámbito de las normas científicas existentes o las teorías conocidas actualmente. A pesar de esta dificultad, existen algunos estudios sobre lo paranormal que son periódicamente realizados por investigadores de diferentes disciplinas en varias universidades. La investigación de lo paranormal es en gran parte realizada en el campo multidisciplinario de parapsicología.

Aunque la parapsicología tiene sus raíces en investigación anterior, se comenzó a utilizar el enfoque experimental en la década de 1930 bajo la dirección de J. B. Rhin (1895 - 1980). Rhin popularizó una metodología con la utilización de una serie de tarjetas con unos símbolos determinados, y dados especiales para experimentos en el laboratorio, con la fin de poder encontrar una correlación estadística de la percepción extrasensorial.

En 1957, en EE. UU. fue fundada la Parapsychological Association para el estudio organizado y sistemático de los fenómenos de este tipo. En 1969, fue admitida en la prestigiosa Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. Esa afiliación, junto con una apertura mayor hacia los fenómenos psíquicos en la década de 1970, dio lugar a un aumento de la investigación parapsicológica. Durante este tiempo, otras organizaciones con el mismo fin también se fundaron, entre ellas la Academia de Parapsicología y Medicina (1970), el Instituto de Paraciencia (1971), la Academia de Religión e investigación psíquica, el Instituto de Ciencias Noéticas (1973), y la Asociación Internacional de Investigación Kirlian (1975). Cada uno de estos grupos realizaron experimentos sobre temas paranormales en diversos grados.

Espiritismo
Diversos trabajos Parapsicológicos se realizaron también en el Instituto de Investigación de Stanford durante este tiempo. El estudio de lo paranormal se encuentra en general con la dificultad de estudiar científicamente el fenómeno, aunque en algunas universidades es estudiado usando métodos experimentales; esa dificultad causa que todavía no se encuentra dentro de ningún campo aceptado por la mayoría de la comunidad científica. Los presuntos fenómenos son por tanto difíciles de caracterizar y explicar incluso si se suponen reales.

Actualmente la psicología mayoritariamente no se adhiere a los postulados de la parapsicología. En 1978 el catedrático de psiquiatría checo Stanislav Grof, radicado en EE. UU., funda la "Asociación Transpersonal Internacional" impulsando el estudio y la investigación de los estados modificados de la conciencia. Su aporte a la Parapsicología ha sido básicamente el concebir la conciencia humana, no sólo como un mero producto de nuestro cerebro, sino como algo que puede existir de un modo transmaterial, y que trascendería por tanto los límites del tiempo y del espacio. Los fenómenos paranormales, mediúmnicos y místicos tendrían por tanto cabida para estudio en este nuevo modelo de la psique humana que ha desafiado los postulados establecidos por la ciencia convencional.

Diversos estudiosos de los fenómenos paranormales han intentado desarrollar metodologías de estudio más o menos formales. Entre dichas metodologías se pueden distinguir las siguientes.

Enfoque en la recolección de evidencia anecdótica

Muchos estudiosos del fenómeno se dedican a catalogar evidencias anecdóticas, recuentos de presuntos testigos que afirman haber presenciado un fenómeno paranormal. Es uno de los métodos más comunes, ejemplificado por el trabajo de Charles Fort (1874-1932), que recopiló unas 40.000 notas de fenómenos inexplicados, de las que escribió siete libros, de los cuales perduran cuatro: The Book of the Damned (1919), New Lands (1923), Lo! (1931) y Wild Talents (1932).

Los escépticos señalan que dicha metodología adolece de falta de falsabilidad (la imposibilidad de diseñar un experimento que pruebe la falsedad de la afirmación), y de sesgo cognitivo (la tendencia subjetiva del observador o del testigo a creer con mayor facilidad ciertas afirmaciones acordes con su visión del mundo) y otras falacias que invalidan dicho enfoque.

Enfoque de participante-observador

Este enfoque consiste en que el observador se sumerge en el fenómeno estudiado, presuntamente experimentándolo y entendiéndolo mejor. Típicamente requiere que el observador tenga un conocimiento de primera mano del fenómeno visitando el sitio donde presuntamente ha ocurrido. Por ejemplo, un observador puede llevar a cabo una sesión espirista en una casa embrujada. Los proponentes de este enfoque señalan que tiene raíces filosóficas en la fenomenología.

La crítica científica del método es similar a la de la evidencia anecdótica, añadiéndose que la subjetividad del observador se ve incrementada al participar directamente. Se menciona también la falta de sistematización en la recolección de datos y las posibles desviaciones introducidas por el observador (compárese con la metodología del doble ciego).

Enfoque experimental

Varias universidades del mundo e investigadores independientes estudian la parapsicología usando métodos experimentales (no necesariamente el uso del método científico, o su realización al 100%), para intentar probar los fenómenos;. Uno de los pioneros en este campo fue J. B. Rhine (1895 – 1980).

La Sociedad Parapsicológica de EE. UU., fundada en 1957, fue admitida en 1969 en la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia. Esto coincidió con un renovado interés en experimentos parapsicológicos en los años setenta, que llevaron incluso a instituciones como el Stanford Research Institute a efectuar experimentos en parapsicología, incluyendo uno con el famoso Uri Geller. En la URSS y en los países de su ámbito de influencia, hubo también mucho interés en el estudio de la parapsicología en esos años, que vieron la fundación de múltiples cátedras y sociedades estatales especializadas, que intentaron, en diversos grados, seguir un programa experimental. Entre ellas estuvieron la Academia de Parapsicología y Medicina (1970), el Instituto de Paraciencia (1971), la Academia de Religión e Investigación Psíquica, el Instituto para las Ciencias Noéticas (1973), y la Asociación Internacional de Investigación Kirlian (1975). En España existe la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP).

Los resultados experimentales proveniente de estos esfuerzos hasta ahora no han sido universalmente aceptados y en pocas ocasiones se han aceptado sus resultados para su publicación en revistas científicas con peer review (revisión por pares), el método normal de difusión y aceptación de teorías científicas bien fundamentadas.

Para contrarrestar la creciente influencia de la parapsicología, también en los años setenta se crearon una serie de organizaciones escépticas, principalmente el Comité para la Investigación Científica de Afirmaciones Paranormales (1976), ahora llamada Committee for Skeptical Inquiry (Comité para la Investigación Escéptica), junto con su revista, el Skeptical Inquirer. En España la organización equivalente es la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, llamada por razones históricas ARP-SAPC, y el Círculo Escéptico.

La opinión científica

La mayoría de los científicos se muestran escépticos o afirman que no existen fenómenos paranormales: según ellos, estos presuntos fenómenos no son observables de una forma sistemática y repetible, con lo que es imposible aplicarles el método científico. Las críticas principales han sido consignadas en el apartado de metodología: sesgo del observador, ausencia de repetibilidad y falsibilidad, recolección de datos poco sistemática, evidencia anecdótica, diversas falacias lógicas, subjetivismo. A esto se añade el famoso principio popularizado por el astrónomo Carl Sagan, en el sentido de que "afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria". Es decir, una afirmación que se sale de lo común, como por definición es cualquier afirmación sobre un fenómeno paranormal, no puede ser creída a menos que la evidencia en favor de dicha afirmación sea abrumadora.

En el mismo sentido, los escépticos acusan con frecuencia a los estudiosos de lo paranormal de adolecer de una excesiva credulidad, tomando como verdaderas todas las afirmaciones paranormales sin someterlas a la menor crítica, o directamente de ser charlatanes, de intentar engañar al público con un propósito espurio, típicamente económico.

En todo caso, según los escépticos, sí cabe una posibilidad de considerar los presuntos fenómenos parapsicológicos en el campo de la ciencia: dentro de la psicología individual y social, no tanto como fenómenos reales sino como estudios en la percepción y en el desarrollo de creencias.

Fuentes: Wikipedia.Org